Pricipios básicos para educar bien
Principios básicos para educar bien
En esta guía indispensable el autor ha concretado la tarea educativa en diez principios: lo que haga no da igual; el cariño no es nunca excesivo; implíquese en la vida de su hijo; adapte a su hijo la forma en que lo educa; establezca normas y ponga límites; fomente la independencia de su hijo; sea coherente; evite los castigos severos; explique sus normas y decisiones; trate a su hijo con respeto.
Estos principios son un estilo de educar a los hijos y, por tanto, sirven tanto para las rabietas de su hijo de tres años, como para la rebeldía de su hijo adolescente.
Ser mejores padres.
Primer principio: lo que haga no da igual. Piense antes de actuar. Los genes no lo son todo. Los niños aprenden observando. Cómo manejar las influencias ajenas a la familia. Aprender de los errores.
Segundo principio: el cariño nunca es excesivo. ¿Puede consentir a su hijo con afecto? Expresar afecto físico. Elogie los logros de su hijo. Responder a las necesidades emocionales de su hijo. Proporcionar un refugio seguro.
Tercer principio: implíquese en la vida de su hijo. Implíquese. ¿Qué es tiempo de calidad? Interésese por los intereses de su hijo. La importancia de implicarse en la escuela. Evite entrometerse en la vida de su hijo.
Cuarto principio: adapte a su hijo la forma en que lo educa. Siga el ritmo del desarrollo de su hijo. Adapte al temperamento de su hijo la forma en que lo educa. Su hijo es único. Tenga paciencia en los períodos de transición. Cómo cambia su función.
Quinto principio: establezca normas y ponga límites. Todos los niños necesitan normas y límites. Sea firme, pero obre con justicia. La importancia de la supervisión. Cómo abordar los conflictos sobre las normas. Relaje los límites conforme su hijo madura.
Sexto principio: fomente la independencia de su hijo. La necesidad de autonomía de su hijo. Cómo abordar el antagonismo y el afán por discutir. Deje espacio psicológico a su hijo. No controle la vida de su hijo hasta el último detalle. Proteja cuando deba, pero permita cuando pueda.
Séptimo principio: sea coherente. Sea coherente en el día a día. La importancia de tener una rutina. La importancia de hacer un frente común. Ser coherente sin ser inflexible. Identifique las normas que no son negociables.
Octavo principio: evite los castigos severos. ¿Hay que castigar a los niños? No recurra nunca al castigo físico. No trate mal a su hijo. Domine su enfado. La forma de castigar correcta.
Noveno principio: explique sus normas y decisiones. Exprese lo que espera con claridad. Razonar con su hijo. “Porque lo digo yo”. Escuche el punto de vista de su hijo. Admita sus errores.
Décimo principio: trate a su hijo con respeto. Dar respeto y recibirlo. Tengan conversaciones de doble sentido. “No repliques”. Deje que su hijo actúe como corresponde a su edad. Los niños se tratan como los tratan sus padres.
24,00 €